Viva la gracia
la flor de la selva
historia chamánica
Preludio
La lluvia como semilla infinita constela mi ser.
Eclipsada por El creador, La Tierra ofrece su gracia,
da la bienvenida al néctar sagrado.
En mi yurta, cálido rezo, mis tesoros abiertos.
Dejé a mi familia, mis alumnos, mis hermanos y hermanas para cuidar
de mi corazón, de mi cuerpo, de mi humanidad. Solo para acoger y ofrecer.
Me tomó meses extraerme por unos días y honrar mi servicio en silencio.
No me iré al limbo buscando algunas almas,
despejando caminos para los humanos sobrevivientes.
No me deslizaré en pozos supurantes y viscosos,
putrefactos con las penas de los miedos para depositar allí la luz, la dulzura, el amor.
Mi cuerpo necesita descansar, estar solo en su jardín.
Ha cesado la lluvia, puntuará sus pocos días para facilitar el paso, animarme a trabajar,
porque no es esa la única manera aquí?
En nuestra intimidad profunda, en nuestra inmanencia en medio de nuestra carne.
Los cristales del altar, esta puerta a lo indecible,
brille con más fuerza cerca de las llamas de las velas que bailan y resplandecen.
El fuego en su hogar, canta, alienta también la ola interior, guía el fluir.
La Madre, La Gran Madre están mirando.
Niño Hija Madre Sabia
Llamo al equilibrio, con delicadeza y firmeza.
La Madre me enseña dónde perdí el equilibrio, el campo libre,
El amor.
Yo me enseño a este mundo
Qué exploraciones, qué dicha de redescubrir la ley de la vida.
Respiro, me respiro, bebo de la fuente.
Tengo este libro por escribir, hace tiempo que está en el aire, desde que el bosque prodigioso me lo pidió, lo anunció.
No sé cómo transmitir, "ya existen tantos libros".
Y sin embargo, ya no es el momento de esconderse detrás de esta frase.
y muchos otros que me alejan de esta creación.
¿Decirme es decirte? Tú enseñas, es recordarme
a sus iniciaciones como el Bosque, la Madre Tierra, la Luna, las Estrellas, los Ríos, la Danza,
los Cantos me ofrecieron escabullirme de esta matriz de dualidad?
qué ritmo, qué tiempo, qué ola seguir para abrir el sagrado corazón;
este sol, este loto, esta rosa, esta fuente que brilla en cada ser humano?
¿Tengo que redescubrirme, ofreciéndote mi transparencia, donde ya me olvidé, aquí donde maduré?
Donde muero, ahora que renazco una y otra vez a mi inmanencia.
Soy feliz de dedicarme a mi arte de amar, a mi trabajo.
Escuché esta tarde en el canto del pájaro, en la claridad de mi presencia
que hoy me es legítimo hablar... Gracias.
Solo salí a buscar mis sábanas de seda en la cabaña.
Las estrellas están brillando.
Sí, es hora de abrir mi capa
y para que mis joyas se vean, se derrame mi amor.
Antes de eso una vez más me envolveré en esta seda blanca como una crisálida.
Así han pasado los años... 5 años
2022